Brecha entre Organizaciones Feministas por la "Ley Trans" (Por Leticia García Martín)




Estamos ante un debate que actualmente se encuentra generando una división de las diferentes perspectivas feministas, mientras algunas asociaciones tales como, FeministAlde, Ca la Dona, Plataforma 8M Tenerife, AMA Asturies, Asamblea Feminista o Eskalera Karakola apoyan el nuevo principio jurídico en que cualquier persona pueda cambiar de sexo registral sin tener informes que acrediten que es transexual, encontramos que Organizaciones como Contra el Borrado de las Mujeres (formada por un centenar de asociaciones feministas), además de la Confluencia Movimiento feminista en el cual se forma por 40 asociaciones, están afirmando que el principio de autodeterminación del sexo entra en contradicción con derechos constitucionales de las mujeres. 

La postura feminista que se encuentra opuesta a la nueva normativa, ha denunciado que esta sustitución tiene un impacto negativo sobre las estadísticas que miden las desigualdades entre los sexos, sobre la integridad física de las mujeres presas, los espacios separados por motivos de seguridad, el derecho de las mujeres a la paridad política y al deporte equitativo, así como para la investigación sanitaria que contempla las diferencias físicas entre mujeres y hombres. Además, esta sustitución entra en conflicto con la prohibición de discriminación por razón de sexo, reconocida tanto en la Constitución como en la CEDAW (Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer) de las Naciones Unidas. El sexo es un hecho material que condiciona la posición social inferior que se impone a las mujeres. Este futuro proyecto de ley cuestiona otros derechos, según la postura en contra. La ley no es exclusiva de transexualidad sino que transciende bajo la etiqueta trans se viene a anular o negar entre otras cosas el sexo como realidad biológica o categoría jurídica. 

En cambio, las Organizaciones que apoyan la aprobación de la ley sostienen que estar a favor de la ley se apoya a la inclusión social sobre un colectivo muy marginalizado además de proteger la infancia de los menores Trans, asimismo con el cumplimiento del mandato con la Sentencia del Tribunal Supremo Constitucional del 2019 en materia de menores, y también con el Tribunal Europeo contra Rumania 2020, por además de apoyar las recomendaciones de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales. Sin olvidar que se obtendría una disminución del paro de este colectivo que ronda el 75% actualmente según informes de la OIT. Actualmente 9 países siguen propiciando el cambio, sin cuestionar los derechos de nadie y mucho menos el de las mujeres, todo ello llega a profundizar y ampliar la democracia, mejorando la sociedad actual y fortaleciendo la lucha contra unas normas de género que nos limitan. 

Ahora bien, en cuanto a la autodeterminación del sexo sobre la violencia machista, podría plantear soluciones de cambio de sexo registral mucho más respetuosas con los derechos de las mujeres. Un ejemplo sería, una solución legislativa que no permitiese cambiar de sexo a violadores o asesinos machistas, ni a hombres con antecedentes por violencia de género; o una legislación que revoque el cambio de sexo registral si tras este se produce un crimen de violencia contra las mujeres. 

En mi opinión me encuentro a favor de esta ley la cual apoya a este colectivo muy vulnerable, que sufre un estigma social condicionando y limitando su rol en nuestra sociedad. Se debería de dejar de cuestionar y de poner etiquetas a esas personas que simplemente son coherentes con su identidad y luchan arduamente por vivir de una manera digna y plena, en una sociedad que les permita desarrollarse de forma integral. 



Comentarios

Entradas populares de este blog

La mujer en los medios de comunicación (Por Daniela Pérez Alonso)

Mujeres y salud mental (Por Amuhaici Jasaraj Álvarez)